MI HISTORIA CON LOS CABALLOS – Jordi Buchaca

Publicado en feb 4, 2015

historia-cavallsHace más de veinte años que trabajo y vivo con caballos. Al principio mi experiencia profesional se centraba en realizar excursiones y rutas por el Pirineo, clases de equitación etc. Me interesé por la doma natural y quería aprender a hacer las cosas de otra manera, sin violencia y estableciendo una comunicación más clara con los caballos. Realicé cursos con personas como Luzy Rees y Yuna mc Lyster entre otros y aprendí a comunicarme con estos maravillosos seres, aprendí su “idioma” el papel que cada uno de ellos tiene dentro de la manada, su estructura familiar y porqué reaccionan como lo hacen en diferentes circunstancias. Aprendí que son animales de huída, su defensa es la velocidad, y que son animales absolutamente gregarios, necesitan estar con su manada, no pueden vivir solos y encerrados, sencillamente, dejan de ser caballos.

Cuando se les deja en libertad, en manada y se usan las técnicas de doma natural que conocemos para domarlos, descubres que son animales muy colaboradores, les encanta aprender, pero necesitan entender lo que queremos de ellos, no es que no hagan caso, que no quieran o que sean rebeldes, sencillamente no entienden lo que se les pide o lo entienden mal, a menudo al revés. Con un caballo no nos podemos poner dominantes ni agresivos, si puede se irá, pero a su vez, tiene que reconocernos seguros de nosotros mismos. Si tenemos dudas o no creemos en lo que estamos haciendo, si no centramos nuestra atención en él o estamos distraídos, no le interesaremos, no lograremos llamar su atención y no se quedará con nosotros. Para él no seremos de “fiar”.

Los caballos son muy sensibles a la comunicación no verbal y responden de manera refleja a los mensajes que reciben.

Uno de los comportamientos que más me impresionó, observando caballos en libertad, fue el papel de los líderes, siempre yeguas de más edad. Suelen vivir separadas del grupo, no son las más fuertes, pero tienen carácter y son las que saben donde encontrar la mejor comida, agua, sombra en verano,  mejor temperatura en invierno etc. Es curioso ver yeguas jóvenes que quieren ser líderes y se comportan de forma desafiante, se pelean y a menudo, el resto de la manada les teme, pero no las siguen, no son justas y sobre todo, no son seguras ni constantes. Las líderes son siempre igual, constantes y no cambian su comportamiento con la manada, eso las hace fiables.

Recuerdo un día que estaba con una manada de caballos, observándolos y pensando en todo lo que aprendí de ellos y pensé: – No se diferencian tanto de nosotros,  todos queremos lo mismo, entender y ser entendidos, vivir con los nuestros, que nos acepten, el grupo, la familia, la manada …. Y tener un guía, líder, jefe, maestro o como queramos llamarle, pero que sea sabio, justo y constante.  Me identifique mucho con esos otros caballos que vivían encerrados, solos, incomprendidos, rebeldes que “no quieren hacer caso”  que “desafían a la autoridad”. Y me di cuenta de lo mucho que  había aprendido de mi mismo y se lo agradezco cada día de mi vida. Y sobre todo aprendí que nos falta mucho por aprender de ellos.

Todo esto lo quería compartir con otras personas a las que sabía que los caballos les serían de gran ayuda.

Empecé a poner en práctica todo esto con niños y adolescentes que venían de diferentes asociaciones de protección al menor, eran ejercicios y experiencias muy simples, de contacto con los caballos, superar miedos y aprender lo básico para comunicarse con ellos, pero el resultado era sorprendente y a menudo se lo pasaban mejor que cuando montaban a caballo.

Realicé distintos cursos y talleres de equinoterapia y psicoterapia asistida por caballos, pero no acababa de encontrar lo que buscaba, de todos aprendí y me enriqueció tanto a nivel personal como profesional, pero siempre faltaba algo.

Fue gracias a Yuna McLyster de Happy Horses que conocí la asociación EAGALA y su método PAE (psicoterapia asistida por equinos) le estoy muy agradecido por esto y por mucho más.

EAGALA ofrecía una formación completa y acorde con lo que yo estaba buscando. Trabajando en equipo, un especialista equino y un profesional en salud mental y lo único que se le pide a un caballo es que se comporte como un caballo.

Me forme en EAGALA niveles I y II y tuve la suerte de ser el primero en España en introducir las PAE en un centro de rehabilitación  de toxicómanos, CITA.

Durante más de siete años trabajé en este centro y tuve la oportunidad de poner en práctica todo lo aprendido de forma continuada y ver los progresos que las sesiones de PAE lograban con los pacientes. Aunque todos los pacientes tenían en común  algún tipo de adicción, las causas eran muchas y muy distintas, diferentes patologías, edades, hombres y mujeres de diferentes clases sociales y culturales. Trabajamos durante estos años con personas que sufrían depresión, estrés, malos tratos, baja autoestima, traumas, enfermedades mentales, trastornos de la alimentación etc. Me gustaría poder decir que todos se curaron y que ahora viven sanos y felices, pero no es así, algunos recayeron en el consumo de drogas y alcohol, otros no, pero siguen luchando y sufriendo por lo que sea, y otros, muchos, lo lograron y hoy en día viven una vida normal, con los problemas que tenemos todos, con sus miedos, enfados, tristezas y alegrías, esas emociones que compartimos todos los humanos.

 Los caballos y las sesiones de PAE, fueron, para muchos, muy decisivas en su proceso de rehabilitación, para otros no tanto, pero estoy seguro de que todos aprendimos de los caballos. Una de las mejores enseñanzas es aprender a trabajar en equipo y con humildad, hoy en día se ha puesto muy de moda todo lo referente a las terapias con caballos y cualquiera se atreve a realizar sesiones sin tener ni experiencia ni formación. Los caballos NO curan nada y mucho menos por si solos, las sesiones, talleres y cursos que realizamos son complementos. Fantásticos complementos para enriquecer todo un trabajo de equipo. Colaboramos y nos complementamos con centros, asociaciones, psicólogos, terapeutas, médicos, educadores etc. Decir, como he podido leer no hace mucho, que los caballos curan el autismo, es falso. Pero he trabajado con muchos autistas y sé que el contacto con los caballos y la comunicación que se ha establecido con ellos ha sido maravillosa, no siempre se consigue una respuesta clara, pero a veces sí, y es fantástico !!

Durante estos últimos años hemos trabajado en diferentes centros hípicos, realizando talleres, cursos y sesiones terapéuticas con caballos.

Actualmente trabajamos con el psicólogo y coach Miguel Martín, director y fundador de FORMASER de Barcelona y su equipo. Conjuntamente realizamos cursos y talleres de inteligencia emocional con caballos, constelaciones familiares con caballos y sesiones de PAE y coaching con caballos.

Susana Roca, mi pareja, y yo, estábamos buscando un lugar especial donde abrir nuestro centro. Queríamos un lugar tranquilo, en  un entorno salvaje y poco poblado con encanto y muchas hectáreas de tierra para poder tener a nuestros caballos en las mejores condiciones posibles. Y necesitábamos tener un sitio donde poder hospedar a nuestros clientes.

Todo esto lo encontramos en Mas Tubert.

Más Tubert es un turismo rural calificado con 4 espigas de calidad, dentro del EIN (espacio de interés natural) de la alta Garrotxa.

Es un lugar ideal para poder realizar las sesiones y los cursos y talleres. Y disponían de instalaciones hípicas.

Más de 100  hectáreas de bosques de robles centenarios, prados y ríos donde vive nuestra manada de doce caballos.

Nos encontramos entre los valles de Salarsa y Bolós,  dos de los valles más bellos del Pirineo a sólo 15 minutos de Camprodon y a 600 mts de altitud, con lo que tenemos una temperatura muy agradable casi todo el año. Desde hace más de 300 años no se ha construido ninguna nueva edificación en estos parajes.

En septiembre de 2012 abrimos TRAC (teràpies i rutes amb cavalls) y ahora hace un año que llevamos el turismo rural Mas Tubert. A través de estas páginas queremos compartirlo con todos vosotros.

Gracias!

 Jordi Buchaca

TRAC

Mas Tubert